viernes, 4 de enero de 2008

En el Limbo


Y me llevaste de la mano y vi el cuadro,
Reverencia al pecado el sinsentido y el goce animal
Una treintena de cuerpos sin rostro moviéndose descoordinadamente
Me sugeriste entrar y te apreté la mano sin pensar en nada
Tampoco quería saber tu nombre, Lola y
me hiciste rezar por las almas impuras y pusiste tu boca en dirección y ángulo contrario a mi pene
Cerré los ojos y en un instante ya estaba envuelto en manos y lenguas curiosas,
No vi caras aun, me entregue a la multitud mojada y sedienta de calor
Los fluidos “masculinos” y “femeninos” hacían inmanejable el caminar erguidos (menuda suerte el estar siempre preparados para la acción)
Mi lengua navego por mil cuerpos honestos, nada de ficción excepto en nuestra mente, cuero, látex y el mundo racional arrancando por los ventanales
El miembro doloroso taladraba las profundidades como en busca del centro de la tierra mientras nuestros gritos ensordecían las instrucciones, ¡Oh Lola! ¿Quien dijo que eras una puta? Eres el ángel de la sodomía, estas entregada a mi látigo y tus largas piernas se envuelven en el ritmo sincopado de mi dura flagelación anal, vaginal, bestial y uterino cervical.
Me incomodan tus ganas, sangras y me insultas si paro, ¡el drama de tu vida! ¡El barro de tu vida! Y tu Personal – Tormentor diario sin solución por enclaustrarte en la búsqueda de lo perdido y lo dejado de lado…del tedio de tu vida, la incomprendida te dices, ¡¡mujeres y hombres te odian y te odiaran!! Júrame que nunca más te importará
¡¡Lola!!, Rasga vestiduras, libérate y deja de pensar en el cielo y el infierno que en el limbo por siempre nos quedaremos…