El niño que nunca entendí

Demasiada cafeina en mi cerebro, me despierta al atardecer:

Anoche soñé contigo, un sueño azul…
Te encontraba caminando por las calles
Con la calma de no tener misión,
Como el buda que nadie quiso alimentar

Y yo te invitaba a andar en bus
Y que descubrieras que se puede andar también por el mar
Nos bajaríamos en la próxima caleta de mar sucio
A descubrir los colores que hay detrás del gris aparente

Viajaríamos muchas veces más, en bus o en tren?
Ninguno de los dos, caminemos por la línea férrea,
Debes cuidarte es una ruta mixta,
Cuidándonos de los trenes y los buses, te decía, estaba lindo el día

¿No es así mejor? Más cerca de la puerta prohibida
La muerte te advierte del absurdo que estas a punto de cometer
Pero ya no quisiste más gris, no descubriste los colores
Eres amigo de la oscuridad, te mueves entre las sombras

Ayer desperté a medianoche…

¡Déjame seguirte a donde vas!
Pero no entendí tus razones,
El gesto del adiós lo tome a la ligera
Rebasaste la barrera de lo racional, avanzaste entre charcos

Te dejaste caer pero no caiste, y fue tu ultima nota con olor a humedad
Tus ojos vacíos no brillaron mas, tu sonrisa idiota se opacó
Nunca voy a entender tus razones y espero nunca entenderlas
Es el máximo secreto, incomprensible para los mortales como cualquiera.